Todo sobre Tarot

Tarot

TAROT

Un conjunto de tarot consta de 78 cartas del tarot divididas en los arcanos mayores, que consta de 22 cartas, que se dice que simbolizan las 22 pruebas que una persona debe atravesar para obtener una visión y comprensión de sí misma. y el contexto del universo. Las cartas de la corte, compuestas por 16 cartas, que hacen referencia a personas que son importantes en nuestra vida y que queremos dominar. Y el arcano menor, que consta de las cartas 1-10 de las cuatro series: Bastos, Copas, Espadas y Oros

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ARCANOS MAYORES

Arcanos Major significa los grandes secretos/misterios. El objetivo es llevar al hombre de la inconsciencia a ser parte de lo más grande de lo que venimos. Simbolizado por El Loco, que es la primera carta de los Arcanos Mayores, para convertirnos en parte consciente del mayor de donde venimos, simbolizado por el Universo, que es la última carta de los Arcanos Mayores. Los Arcanos Mayores describen así el proceso completo de desarrollo espiritual del hombre a través de los renacimientos, hacia volver a ser parte de la energía divina de la que brotó originalmente.

Las veintidós cartas pueden verse como imágenes de caminos de desarrollo, principios universales, experiencias universales, que todas y cada una de las personas deben adquirir durante su vida.

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CARTAS DE LA CORTE
Las Cartas de la Corte son 16 cartas que demuestran dominio en varios niveles de conciencia. Si se extrae una tarjeta de la corte, muestra que se ha realizado un campeonato en un cierto nivel y está vigente en la situación en cuestión. La serie de Hofkort muestra el nivel actual de conocimiento del campeonato. tiene lugar o se demuestra.

Cada individuo tiene dentro de sí un dominio básico en uno de los cuatro niveles. Este plan es nuestro punto de partida para aprender y aprender de nosotros. El planeta está determinado por el nombre que nos dieron al nacer y se encuentra contando las letras de su nombre de nacimiento completo.

Además de la maestría, las cartas de la corte simbolizan a personas importantes en nuestra vida que actúan como un “espejo externo” de nuestra maestría interior. El rey y la reina en una serie nos mostrarán personas de nuestra misma edad o mayores, mientras que el príncipe y la princesa nos mostrarán personas de nuestra misma edad o más jóvenes.

Tarot Bastos

ARCANOS MENORES

Los Arcanos Menores consta de 40 cartas, divididas en las cuatro categorías; Bastos, Copas, Espadas y Oros. Cada una de las cuatro categorías consta de 10 cartas que representan diferentes aspectos de la personalidad. Espadasrepresentan el plano mental Copas el plano emocional. Bastos el plano espiritual. Oros el plano físico.

Trece de las cuarenta cartas son desafíos, pruebas que pueden desarrollarte como persona. Las otras veintisiete cartas de los Arcanos Menores están ahí para afrontar y hacer frente a estos desafíos.

Los trece desafíos están distribuidos de manera que seis están en el intelecto, es decir, dentro de las Espadas. Tres son reacciones emocionales a los pensamientos del intelecto. Lo que significa que tres de los desafíos están dentro de las Copas, ya que estas representan el plano emocional. Dos afectan la energía o la forma en que miras las cosas (los Bastos) y dos afectan nuestra realidad exterior (los Oros).

Los trece desafíos se pueden considerar como temas en nuestro ser interior con los que tenemos que trabajar. Pero para luchar con estos trece desafíos, trece bestias si se quiere, hay veintisiete dones, talentos que son mucho mayores y que pueden superar estos desafíos.

El estadounidense Stuart R. Kaplan, quien en 1968 comenzó a importar las cartas de Rider-Waite a Estados Unidos, y desde allí se convirtió en uno de los coleccionistas de cartas del tarot más persistentes del mundo, creó una descripción general de algunas de las muchas cartas de tarot diferentes.

Kaplan ha escrito más de treinta libros sobre las cartas del tarot, incluido el trabajo de cuatro volúmenes “Tarot Encyclopedia”, que describe y muestra ilustraciones de alrededor de 3200 juegos de tarot desde finales del siglo XVI hasta la actualidad.

Kaplan hace todo lo posible para presentar, entre otras cosas, una descripción general de las cartas del tarot más antiguas que conocemos. Estos son originarios del norte de Italia y fueron producidos a instancias de las familias Visconti y Sforza.

La familia Visconti reaccionó entre 1277 y 1447, después de lo cual Milán fue declarada brevemente la República de Ambrosía, antes de que Francesco Sforza, yerno del último de los príncipes Visconti, recuperara el poder en 1450 y estableciera el principado Sforza. Esto continuará hasta 1499, cuando el rey francés Luis XII quiso declararse duque de Milán, y entonces la fiesta terminó.

De las cartas del tarot que las familias Visconti y Sforza hicieron producir a los famosos pintores de la época, hoy se conservan 15 juegos más o menos completos.

Llevan el nombre de los lugares donde se guardan -el Museo Morgan de Nueva York, en el Museo de Bérgamo, en la ciudad del mismo nombre, que se encuentra a unos cuarenta kilómetros al noreste de Milán, así como una colección privada perteneciente a la familia principesca Colleoni, también en Bérgamo. Colectivamente, se les conoce como los juegos de tarot Visconti-Sforza.

Históricamente, son muy interesantes ya que se consideran las primeras cartas del tarot existentes. Por ejemplo, se supone que la razón por la que las cartas del tarot son un poco más grandes que las cartas normales es un remanente de estas primeras cartas del tarot pintadas a mano, que eran relativamente grandes (9 x 17,5 cm).

Otra característica extraña es que en estos juegos de tarot originales hay una diferencia en cuántas y qué cartas de tarot se incluyen. Algunos sugieren que la razón por la cual El Diablo y La Torre no se encuentran en algunos de los conjuntos sobrevivientes de Visconti-Sforza es que estos dos mapas muy duros no fueron encargados por los príncipes para salvar a mujeres y niños sensibles. Otros señalan que, dado que todos los personajes de las cartas del tarot representan a miembros de las familias Visconti-Sforza, probablemente no haya algunos que quisieran asociarse con estas cartas tan serias.

Probablemente esto sea parte de la verdad, pero para comprender mejor qué tipos de cartas del tarot existían entonces y cómo se han convertido en lo que asociamos con las cartas del tarot en la actualidad, debemos buscar seguir el desarrollo a lo largo de la historia.

Se cree que el origen de los naipes ordinarios es China, ya que fueron ellos quienes inventaron el papel hace más de 2000 años. Sin duda, los egipcios ya habían descubierto hace unos 5000 años cómo machacar grandes láminas de la médula de la planta de papiro y, de esa manera, producir papiro para escribir. Pero fue al chino T’sai Lun a quien se le ocurrió la idea de trocear plantas, removerlas en agua y verter la mezcla en redes, inventando así el papel.

Posteriormente, los chinos inventivos encontraron la idea de transferir las piezas de un juego de ajedrez chino de cuatro personas a piezas de cartón y, por lo tanto, también inventaron las primeras cartas. Estos se extendieron a través de Arabia a Europa.

Originalmente, se cree que las cartas del tarot eran un juego similar a otros naipes.

Se llamaba “Trionfi”, que en italiano significa triunfos, y en los primeros siglos las cartas del tarot se usaban como un juego de cartas entretenido en línea con el bridge actual. El nombre original cambia gradualmente a la palabra italiana “Tarocchi” – en alemán “Tarock” y en francés e inglés “Tarot”. El nombre original “Trionfi” probablemente proviene de la colección de poemas Canzoniere, escrita por el gran poeta italiano Francesco Petrarca (1304-1374).

En el poemario encontramos un poema muy bonito sobre el gran amor de Petrarca, Laura. La conoce en su juventud, que pasa en el papado en Avignon. Con el corazón roto, Petrarca le declara su amor, pero Laura está casada y lo rechaza. Poco después, muere a causa de la peste negra. Petrarca inmortaliza esta desdichada historia de amor más adelante en el poema: I TrionfiTriunfos.

Aquí Petrarca habla de seis triunfos, cada uno cabalgando en un carro separado, cada uno triunfando sobre el anterior. Primero viene el triunfo del amor: el amor en forma de Cupido vence a dioses y hombres, pero es derrotado por la castidad, al igual que la casada Laura rechazó a Petrarca. Castidad se convierte en víctima del triunfo de La Muerte, del mismo modo que la casta Laura murió de La Muerte Negra. La fama triunfa sobre La Muerte mientras la memoria de Laura sigue viva, pero incluso la fama de Laura eventualmente sucumbirá al triunfo del tiempo. Finalmente está El Triunfo de la Eternidad, donde Petrarca y Laura resucitan, unidos en la vida eterna.

Estos triunfos son esenciales para comprender parte de la lógica detrás de las cartas del tarot. Lo que separaba a Trionfi de los juegos de cartas ordinarios eran precisamente las veintidós cartas de triunfo. El triunfo más bajo puede triunfar sobre todas las cartas que no son de triunfo, pero puede ser superado por una carta de triunfo más alta. Es muy interesante notar que los triunfos vencieron a todas las cartas normales. Y dado que la carta ordinaria más alta es el rey, todas las imágenes en las cartas de triunfo representan algo que es “mayor que reyes“.

Explica que el primer tercio de los arcanos mayores contiene personas que tienen un rango social más alto que el rey (La Emperatriz, El Emperador, La Suma Sacerdotisa, El Hierofante). El siguiente tercio contiene algunas virtudes humanas (La Templanza, La Justicia y La Fuerza) – y conceptos espirituales que son más grandes que cualquier ser humano (por ejemplo, el amor simbolizado por los amantes), y el último tercio contiene conceptos celestiales (La Estrella, La Luna, El Sol y el Universo) y religiosos cristianos (Torre de Dios, La Muerte, el Juicio y el Diablo) que triunfan sobre todo lo demás.

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LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL

La mayoría está de acuerdo en que no fue hasta después de la primera Revolución Francesa que a las cartas del tarot se les atribuyeron habilidades espirituales. Durante mucho tiempo, los franceses no estaban satisfechos con, entre otras cosas, la libertad de impuestos de la nobleza y la iglesia, y que la burguesía y los campesinos se mantuvieran fuera de todo poder político. Cuando Francia se vio amenazada por la bancarrota estatal en la década de 1780, el rey trató de contrarrestar las amenazas convocando una asamblea de estados en París en la primavera de 1789.

La intención era solo recaudar fondos para superar la crisis, pero en cambio los asistentes a la asamblea tomaron la iniciativa e iniciaron la primera Revolución Francesa, que duraría hasta 1799, cuando Napoleón Bonaparte se cansó tanto de la varios partidos no llegaron a un acuerdo para que él tomara el poder en un golpe de estado.

En el camino, Luis XVI y la indigente reina María Antonieta, en 1793, habían sido públicamente ejecutados en la guillotina. La Revolución Francesa marcó un hito en el sentido de que marcó el ascenso final de la burguesía como poder político y anunció una nueva era en la que los viejos poderes (la autocracia, la nobleza y la iglesia) fueron, aunque solo fuera por un tiempo, marginados. su influencia Se discutieron ampliamente las nuevas ideas sobre el gobierno popular y los derechos humanos y, en general, se buscó en toda Europa una nueva comprensión del mundo y nuevos modelos sociales políticos y económicos. < /span>

En este ambiente de libre pensamiento, hubo quienes se adentraron en algunos libros escritos por el autor francés Antoine Court de Gebelin (1719-1784). Éste se había interesado por las cartas del tarot y había llegado a la conclusión de que eran portadoras de una sabiduría esotérica atemporal. Había llegado a esto estudiando los orígenes de numerosas palabras y símbolos de civilizaciones antiguas. Gebelin estaba fascinado por la cantidad de grandes civilizaciones e imperios que habían existido en el pasado y los estudió, basándose en su uso del lenguaje y los símbolos.

Publicó sus estudios en una serie de diccionarios etimológicos a partir de 1776 (la etimología es el estudio del origen y desarrollo de las palabras o el origen de una sola palabra).

Sin embargo, debemos volver a otra serie de libros que había publicado desde 1973 en adelante, para encontrar la razón por la que Gebelin es considerado uno de los primeros creadores del ocultismo y la espiritualidad de hoy, e incluso, en particular, para el autor de las cartas del tarot. comienzan a tener un significado espiritual.

Desde 1773, Gebelin había publicado sus pensamientos sobre civilizaciones anteriores en la obra “El mundo primitivo, analizado y comparado con el mundo moderno”. En el Volumen VIII de esta serie incluye la sección sobre las cartas del tarot, que va a asumir una importancia colosal.

Aquí es donde describe las cartas del tarot como portadoras de sabiduría esotérica atemporal. Más específicamente, afirma que las cartas en los arcanos mayores son de hecho el Libro de Thoth, lo que argumenta señalando que la palabra tarot en egipcio antiguo, es decir, los jeroglíficos, significa Thoth, y por la forma en que también afirma que París fue anteriormente el hogar de un santuario egipcio, lo que argumenta al afirmar que la palabra París en el antiguo Egipto significa Isis, es decir, la diosa egipcia de las mujeres, el parto, la muerte y el mar.

Vincular las cartas del tarot con los antiguos egipcios y afirmar que el arcano mayor es de hecho el libro de Thoth, tendría un significado colosal para la percepción de las cartas del tarot, como algo más que jugar a las cartas.

El dios egipcio Thoth era el supremo y más grande de los dioses. Se le considera el dios de la sabiduría y el inventor del arte de la escritura: la palabra egipcia para jeroglíficos significa “palabra de los dioses”. En sus muchos libros, realiza un seguimiento de todo el conocimiento, como el número de estrellas en el cielo. Cuando se pronuncia el veredicto de muerte, es Thoth quien lo registra en sus libros. Pero también ha escrito un libro él mismo. Y ciertamente no cualquier libro. En él describe cómo controlar el universo y cómo un mortal ordinario puede ver y contactar a los dioses como sus iguales.

Esto se llama el Libro de Thoth, y originalmente se suponía que se guardaba en la legendaria biblioteca de Alejandría, donde estaba disponible para unos pocos elegidos. Después de que   la biblioteca pereciera, la mayoría de las historias sobre el Libro de Thoth se apagaron lentamente, hasta que Gebelin afirma que la información que contiene ha sobrevivido en forma codificada a través de las cartas del tarot.  

No estaba lejos de aquí y luego conectar la Cábala judía con las cartas del tarot. Como sabrán, los judíos fueron mantenidos cautivos por el faraón Ramsés II, y Dios tuvo que enviar a Egipto no menos de diez plagas antes de que Ramsés dejara ir a Moisés ya los israelitas. Por lo tanto, era fácil imaginar que los judíos se habían llevado el conocimiento de las cartas del tarot desde Egipto.

El ocultista, escritor y mago francés Eliphas Levi (1810-1875) buscó hacer tales conexiones entre las cartas del Tarot y la Cábala, conectando las veintidós cartas de los arcanos mayores con las veintidós letras del alfabeto hebreo, y las cuatro cartas trajes con las cuatro letras hebreas en el nombre de Dios. Eliphas Levi hizo sus propios bocetos para las cartas de los arcanos mayores, pero solo completó El Carro y El Diablo.

En las cartas del tarot de Lévis, a cada carta se le ha asignado su propia letra hebrea, y El Carro ahora está dibujado por dos esfinges, en lugar de dos caballos. Los libros que escribió Eliphas Levi también se convertirían en una gran fuente de inspiración para ocultistas posteriores como Aleister Crowley.

Numerosas otras referencias y significados se atribuyeron a las cartas del tarot a lo largo del siglo XIX. Algunos afirmaron que si lees la palabra tarot en hebreo (de derecha a izquierda), casi obtienes torá, que es el término judío para las muchas leyes que se encuentran en el Pentateuco.

Los numerólogos agregaron sus reglas sobre los números a las cartas del tarot, y los rosacruces y los caballeros templarios, que tenían sus raíces en el antiguo Egipto, también adoptaron las cartas y les agregaron aún más posibilidades interpretativas.

Tarot Espadas

RIDER-WAITE
En 1910, se publicó de tarot Rider-Waite, llamado así por el editor (William Rider) y el autor de las descripciones de las cartas del tarot (Arthur Edward Waite). Esto pasa por alto a la ilustradora Pamela Colman Smith, lo cual es injusto, ya que hoy no sabemos cuán precisas fueron las descripciones que le dieron para trabajar. Y, por lo tanto, no saber cuánto del diseño debería atribuirse a Pamela.

El juego de tarot estuvo acompañado por el libro “La clave pictórica del tarot” (The Pictorial Key to the Tarot), en el que A. E. Waite utiliza la primera parte para repasar la historia de las cartas del tarot, en la que llega a la misma conclusión que la anterior, a saber, que se originaron en Italia. y que no hay evidencia de que las cartas del tarot hayan existido antes del siglo XIV. En la parte central del libro, A. E. Waite hace un repaso exhaustivo del significado de las cartas del tarot individuales.

Aunque Waite se distancia de las ideas de Antoine Court de Gebelin y Eliphas Lévi de que el tarot se originó en Egipto, incluye muchos símbolos egipcios en su propia versión de las cartas del tarot.

Por ejemplo, El Carro es tirado por dos esfinges. Esto se debe a que en 1891 Waite se convirtió en miembro de la logia rosacruz Orden de la Golden Dawn, y estos masones creían que se originaban en Egipto. Por lo tanto, es su simbolismo el que Waite usa en las cartas del tarot.

Esto también se ve muy claramente cuando uno estudia de cerca la edición de El Carro de Waite. El dosel tachonado de estrellas es un símbolo masónico que tiene su origen en la época en que los masones debían reunirse bajo las estrellas, es decir, al aire libre, cuando debían realizar sus rituales de iniciación. El Carro no es un carro, sino un bloque cuadrado de piedra. Un bloque áspero y sin labrar es un símbolo de un masón que aún no está completamente iniciado.

Las fases de la luna sobre sus hombros tienen caras y se llaman Urim y Tumim. Son utilizados por los masones que los tienen de los Sumos Sacerdotes de los Templos Judíos. E incluso el escudo de armas en el carro es un delantal masónico invertido. El círculo alado es el dios egipcio alado Horus, y la peonza roja es el símbolo indio del lingham (genitales masculinos) y el yoni (genitales femeninos).

La última parte del libro trata de la adivinación con las cartas del tarot. Adivinación – Del latín divinare, “inspiración divina”, es la interpretación de signos como un medio para obtener conocimiento espiritual o una base espiritual para la decisión y la acción.

A través de la adivinación se busca el conocimiento sobre la voluntad de los dioses, las perspectivas de futuro, la causa de los accidentes, etc. Además, Waite también repasa la disposición del tarot celta, que el libro ayudó a popularizar.

Tarot Oros

Las cartas del Tarot buscan incluir todo el conocimiento que tenemos en absoluto, como antecedente para poder hacer sus recomendaciones. Entonces, todo el conocimiento en todo el mundo, ¡sobre todo!

Por supuesto, esto es un poco de conocimiento, por lo que está buscando llegar a 78 cartas. Pero esto no es absolutamente nada nuevo. Numerosos sistemas religiosos y conceptos espirituales buscan igualmente formar un marco de referencia universal para sus recomendaciones.

Lo inteligente de haber reunido todo el conocimiento en un solo sistema es, por supuesto, que también puedes obtener respuestas a todo desde aquí. Hay muchas maneras de clasificar y dividir todo el conocimiento. La forma en que las cartas del tarot hacen esto es dividiendo todo según se relacione con el espíritu, la mente o el cuerpo.

Las tres series en que se dividen las cartas del tarot -los arcanos mayores, las cartas de la corte y los arcanos menores- deben ser vistas, por tanto, como puntos de reunión de todo el conocimiento que tenemos sobre cada cuerpo, mente y espíritu.

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